Laponia sueca, a la búsqueda de auroras

Auroras Boreales | Mi Mundo Travel
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Por: Amalia Blanco

Uno de los sueños de cualquier viajero es ir al norte de Europa y tener la posibilidad de ver auroras boreales.

Hay muchos sitios del mundo para disfrutarlas, pero los europeos pensamos principalmente en Islandia y en Laponia (finlandesa, noruega o sueca).

En Finlandia el destino principal es Rovaniemi. Es un destino ideal para viajar con niños porque está la casa de Papa Noel.

En Noruega, el mejor sitio para disfrutarlas es Tromso y en Suecia en el condado de Norbotten (principalmente en Kiruna, pero yo las he encontrado en Lulea).

Fuera de Europa, también puedes verlas en Canadá (Whitehorse), Alaska, Groenlandia, Nueva Zelanda (en Dunedin) y en Tasmania.

Cuanto más al norte vayas, más posibilidades tendrás de verlas, pero no es fácil. Tienes que tener un cielo despejado y poca contaminación lumínica (solo es posible verlas en invierno porque en estas regiones en verano tienen el sol de medianoche).

Yo elegí viajar a la Laponia sueca. Me dijeron que era menos turística que Noruega y Finlandia y ese criterio empieza a ser determinante.

Y dudé entre Kiruna y Lulea, pero ante la posibilidad de que el tiempo no nos acompañase, elegí Lulea porque es una ciudad más grande, con muchos restaurantes y tiendas y donde puedes realizar también todo tipo de actividades típicas de esta zona.

Además queríamos terminar el viaje con un par de días “urbanitas” y me atrae más Estocolmo (ya haré un post sobre esta maravillosa ciudad) que Oslo o Helsinki.

Elijas el destino que elijas, las actividades que puedes realizar siempre son parecidas:

Trineo tirado por perros (huskies)

Es una actividad muy cómoda porque te limitas a ir sentado haciendo fotografías.

Los perros son supercariñosos con los humanos y están muy muy bien cuidados. Yo pensé que me iban a dar pena, pero cuando vi el entusiasmo con el que salían hacia el trineo me di cuenta que para ellos ser los elegidos es casi un premio. Es muy curioso ver como van girando sus cabezas “bebiendo” agua de la nieve de los laterales.

Estos fueron nuestros perros:

 

Salidas a la búsqueda de auroras boreales

Nosotros salimos dos noches. Una en coche y otra en motos de nieve y tuvimos la inmensa suerte de verlas en nuestra primera noche en coche. El día de la moto no vimos auroras, pero la experiencia de conducir una moto de nieve por la noche y sobre el mar helado fue mejor que verlas.

Elegimos para el viaje unas fechas en las que hubiese luna nueva para tener menos luminosidad, pero creo que lo único importante es que la noche sea despejada.

Fue bonito verlas, pero sinceramente, un poco decepcionante. Lo único que ves es una especie de nube blanca. Los famosos colores verdes solo los capta una buena cámara.

 

Rompehielos

Me pareció espectacular el ruido del hielo rompiéndose.

Disfrutamos mucho de la  navegación y además nos bañamos en el báltico rodeados de hielo. Nos pusieron un traje con el que parecíamos teletubbies, pero es verdad que te protege totalmente de las aguas heladas del Báltico.

Nos encantó poder descender del rompehielos y pasear por el mar helado.

 

Motos de nieve

Maravillosa actividad. Iba con cierto miedo a la conducción y la verdad es que me pareció facilísimo.

Sólo tienes que pensar en acelerar y frenar. Yo ni siquiera llegué a utilizar el freno porque en cuanto sueltas el acelerador la moto se frena sola.

Si alguna vez os planteáis un viaje así os recomiendo que contratéis tantas motos como viajeros. Es mucho más emocionante conducirlas que ir de paquete.

En Lulea, tuvimos también la ocasión de ir a Gammenstald. Es la mayor aldea-iglesia de Suecia y forma parte de la lista de Patrimonio de la Humanidad desde 1996. Es una aldea fantasma.

Tiene una iglesia de piedra del siglo XV y, aunque no pudimos verla porque estaba cerrada, creo que el retablo es fantástico.

La iglesia está rodeada de casi 500 casas de madera rojas y blancas donde pernoctaban los peregrinos.

Lulea es un pueblo rodeado por mar y nos encantó pasear por ese mar helado. En varios puntos tienen trineos gratuitos que puedes utilizar para el paseo. Para nosotros fue uno de los mejores momentos del viaje.

Consejos

  • Buena ropa de abrigo y fundamental unas buenas botas que además de protegeros del frío os permitan andar por el hielo con cierta seguridad
  • Buena cámara. Sin ella os será imposible captar los verdes de las auroras (si tenéis la suerte de verlas)
  • En algunas actividades os darán ropa de abrigo adicional. En las motos nos dejaron unos monos especiales para ponernos encima de nuestra ropa
  • Hay más actividades que pueden realizarse: pesca en hielo, patinaje, esquí de travesía…
  • Hotel de hielo en Suecia solo hay en Kiruna (a mi me apetecía muy poco probar lo de dormir a bajo cero). Hay hoteles muy especiales: cabañas con sauna al borde del mar, habitaciones en lo alto de árboles… Son muy caros, pero debe ser una bonita experiencia si no te importa estar en medio de la nada. Yo, que soy bastante urbana, prefiero tener restaurantes y sitios de copas cerca, pero eso va con gustos.
  • Si vais en invierno, no os aconsejo conducir, salvo que seáis expertos en conducción por nieve y hielo. Debe ser bonito ir en verano y sustituir las actividades por kayacs, senderismo, etc.

Ha sido un viaje maravilloso, aunque hay que ser muy conscientes de que es una lotería. Si tenéis buen tiempo (cielos despejados y sin ventiscas o grandes tormentas) la experiencia es única; pero si nos hubiese hecho malo… no lo quiero ni imaginar.

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One Reply to “Laponia sueca, a la búsqueda de auroras”

  1. […] fuimos en marzo porque la parte central de nuestro viaje fue Laponia, pero hacerlo en en mayo o junio, durante el sol de medianoche y con temperaturas más agradables la […]

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